La mala suerte propició un desgraciado incidente en la pasada Ryder Cup. Brooks Koepka falló su golpe de salida en el hoyo y la bola impactó directamente en el ojo de una espectadora que ha perdido la visión. Corine Remand, así se llama la señora ha comunicado que va a demandar a la organización de la Ryder Cup por el desgraciado accidente alegando una serie de actos que ella y su equipo de abogados consideran negligentes. El fundamento de sus alegaciones los resumimos en cuatro puntos:
-Alega que los marshals deberían haber avisado que la bola iba en dirección de los espectadores, dice no se escucharon los gritos de ‘fore’ (en España ‘bola’) desde el tee.
-Alega que los marshals no comunicaron que los jugadores iban a intentar pegar el driver a green y no jugar corto a calle.
-Alega que los oficiales no estuvieron pendientes de ella y tampoco la visitaron una vez ingresada en el hospital.
-Alega falta de seguridad y advertencias en el ticket de entrada o en la señalítica alrededor del campo.
Por su parte, el circuito Europeo se justifica argumentando que se gritó fore en varias ocasiones. Aquí os dejamos el video que lo demuestra:
El Circuito Europeo también afirma que los marshals no tienen porque saber las estrategias que siguen los jugadores, especialmente en un formato como el match play y dentro de una competición como la Ryder Cup. También añaden que estuvieron en contacto con la víctima del accidente y su familia en todo momento, a través de la Federación Francesa de Golf .
Finalmente la organización dice que las entradas para la Ryder Cup contienen implícitas regulaciones que claramente determinan que los espectadores conocen los riesgos asociados al golf, incluyendo el riesgo de golpes desviados.
Este quizás podría ser el punto más polémico y algo a lo que podría aferrarse Corine Remand en su demanda.
En eventos que se disputan en Estados Unidos sería muy complicado que la demanda prosperase, están muy concienciados sobre de este tipo de accidentes y en la misma entrada o acreditación figura en la letra pequeña la normativa que habla de las conscecuencias y riesgos que puede sufrir un espectador que acude a un espectáculo como estos.
En los últimos años hay algunos casos relacionados con accidentes de beisbol que generaron demandas de espectadores, pero ninguna llegó a prosperar. En relación a este tema el abogado de los Cubs de Chicago declaraba a USA Today: «En el caso del beisbol los fans entran al estadio sabiendo que las bolas de beisbol son un peligro frecuente, en el golf es diferente y hay más matices (ya que el público no está estático), habría que saber si los fans se movieron más cerca de lo normal», añadía. No fue el caso ya que Corine Remand se mantuvo en todo momento en la linea de público, como se ve en el video de arriba.
Tras ponernos en contacto con responsables de compañías de Seguros, si el incidente hubiera sucedido en España, con los baremos de indemnización actuales y sin conocer exactamente el alcance de las lesiones adicionales, la perdida de un ojo (solo un ojo), no conlleva indemnizaciones millonarias en nuestro país ya que no se considera invalidez parcial grave, con lo que la indemnización rondaría los 80.000€ o 90.000€. Si es cierto que en este siniestro hay un componente mediático importante que afecta en los posibles acuerdos extrajudiciales, elevando posiblemente las indemnizaciones por el temor de una “mala Prensa”. También desconocemos, si existe una póliza de accidentes suscritas a favor del Público, si fuese ese el caso, se sumaría a la indemnización por responsabilidad civil la parte de la póliza de accidentes.
Lo cierto y aunque parece que es difícil que la demanda prospere, la polémica ya está servida.