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El esperado triunfo del hombre tranquilo

No parecieron subirle mucho las pulsaciones a Jorge Campillo en su putt de 30 centímetros que por fin le catapultaba al olimpo de ganadores del Circuito Europeo. Era ya de justicia; 228 torneos después, seis segundos puestos, cuatro terceros y 18 veces entre los 10 primeros.

Campillo es algo así como el Dustin Johnson ibérico, pega más corto, pero juega, camina o vive con esa tranquilidad insultante, virtud determinante en un deporte de ‘chalados’ como es el golf. Con su inseparable Borja Martín-Simo en la bolsa de palos, que perfectamente podría haberle quitado el papel protagonista a Tom Cruise en la mítica Risky Business. Forman un tándem equilibrado y efectivo.

«Campillo es algo así como el Dustin Johnson ibérico, pega más corto, pero juega, camina o vive con esa tranquilidad insultante…»

Primera victoria en Marruecos

Y por fin ‘un desbocado’ Campillo alzó los brazos al cielo marroquí en el hoyo 18, fue Nacho Elvira el primero en llegar y ya el resto de la armada entró en escena para bañarlo en champán. El triunfo de un tipo sencillo, de una estrella de perfil discreto; un trabajador silencioso. El cacereño salió en los últimos 18 hoyos a un golpe de la cabeza del torneo, el comienzo traía una vez más los peores presagios. Pero esos dos bogeys iniciales en los hoyos 2 y 3, quedaran como una mera anécdota. La templanza extremeña se impuso una vez más para cerrar el día cuatro birdies que aseguraban el primer triunfo de una carrera debe tomar ahora rumbos de Majors y PGA Tour…los birdies en los hoyos 16 y 17 fueron clave.

Por lo pronto, Campillo asegura el PGA Championship y tiene prácticamente en la mano el US Open y el Open Championship. Además asciende al puesto 65 del ránking mundial, su mejor ubicación histórica.

Confiemos en que una de las consecuencias inmediatas del triunfo sea un logo en su gorra, resulta sorprendente como un jugador del nivel y posición de Jorge Campillo no tenga un patrocinador que rellene el espacio que semana sí y otra también se ve en las televisiones de todo el mundo. Señores anímense, aunque ahora les salga algo más caro…