El segundo español más en forma

La historia de superación De Santiago Tarrío

El Junto a Jon Rahm es el español con más victorias profesionales esta temporada. Santiago Tarrío ha levantado ya dos trofeos del Alps tour y al igual que Rahm la semana pasada se le resistió el tercero por muy poco.
Hasta esta temporada 2018 el nombre de Santiago Tarrío apenas sonaba en el panorama golfístico, más allá de alguna victoria en el Circuito Gambito. Tiene 27 años y no batirá ningún record de precocidad; no viene de los equipos nacionales, ni estuvo becado en ninguna universidad americana, quizás precisamente por todo esto y mucho más Tarrío es un enorme ejemplo de que el trabajo y la perseverancia pueden llegar a tener premio. Su irrupción en el golf es tan atípica como meritoria. Tarrío está empeñado en demostrar que hay diferentes caminos para llegar a la cima, algunos más largos y empinados, pero si resistes los resbalones, llegarás con más fuerza.
Con 8 años comienza a jugar al golf gracias a la ayuda y clases de su padre Santiago Tarrío, que todavía sigue entrenando al jugador gallego. Hasta ahora todo normal, su carrera amateur no apunta a miras demasiado altas. Tras mucho darle vueltas, con 18 años decide hacerse profesional y comenzar a competir en el circuito nacional de profesionales. Pero la crisis se lleva por delante el patrocinador principal y con ello la posibilidad de que Santiago pueda competir. No puede permitirse salir a jugar a otros circuitos fuera de España. Es entonces cuando Santiago aparca su sueño y comienza a trabajar de camarero en los negocios que regenta su familia. Durante unos años intenta compaginar las duras jornadas de trabajo con el entrenamiento, una vida muy complicada que desemboca en una reunión familiar hace dos años. Allí deciden apoyarle para que pueda dedicarse en exclusiva a la competición. El sacrificio es enorme: «empezamos muy precario, torneos sueltos, y la verdad es lo pasamos bastante mal económicamente. Este deporte es muy duro y más en esas condiciones y con la presión de saber que estás arriesgando la economía de tu familia». Pero cuando de nuevo pensaba ya en tirar la toalla la vida a veces te regala nuevas oportunidades y en su carrera se cruzaron dos amigos; Juan Portella de Conservas González Montes y Jero y Cris de Migas Boiro. Ambas empresas decidieron apostar por la carrera de Santiago Tarrío y darle la posibilidad de competir por primera vez en su vida sin preocupaciones. «Es una suerte que mis patrocinadores sean amigos y son muy valientes en haber creído en mí cuando no era nadie. Ellos estaban convencidos de que iba a llegar al European Tour», afirma el orgulloso golfista gallego.
Los resultados no se han hecho esperar, dos victorias en el Alps Tour, líder de la orden de mérito y la tarjeta del Challenge Tour en el bolsillo. «El objetivo claro de este año era quedar top-5 y a estas alturas no nos podíamos ni imáginar estar donde estamos». En cuanto al factor determinante de su éxito, Santi lo tiene claro: «La clave es el equipo que tengo detrás, la tranquilidad que me transmiten, es el primer año cuando puedo ir a los torneos sin preocuparme, sin excusas. Mi padre Santiago Tarrío, mi psicólogo Joaquín Dosil, mi caddie Noelia…, ellos tienen mucha culpa».
Además de caddie, Noelia es su novia. Con respecto a esta dualidad Santi está encantado. «Valoramos esta posibilidad con el psicólogo antes de empezar su trabajo de caddie y por supuesto que tiene pros y contras, pero pesan mucho más lo pros».
Con pena, Santi confirma que no estará esta semana en La Gomera en una de las pruebas del Alps Tour que se disputará en nuestro país. «Hubiera sido mi octava semana consecutiva compitiendo y necesito parar, además el campo no me va muy bien a mi juego, el viaje es largo. Volveré a competir la semana siguiente en León». Allí podría conseguir el hito de la tercera victoria en el Alps y el acceso directo al Challenge Tour. Algo al alcance de muy pocos, en el Alps sólo lo han logrado Matt Wallace (el inglés además ha ganado dos torneos del Circuito Europeo este año) y el italiano Mateo del Podio.