Un putt de birdie poco más de dos metros ponía el punto y final a su defensa del Masters de Augusta. El público se puso en pie en una atronadora ovación muy significativa. Una ovación de reconocimiento, de comprensión ante un sólo hoyo que se cruzó este año y que dio al traste con las opciones de Sergio García. Una ovación que ponía la piel de gallina.
¿Reconfortará la ovación en el 18?
Si, la verdad es que el público ha estado conmigo en todo momento. Aquí siempre su comportamiento es de 11.
¿Duele que haya ha sucedido especialmente este año de su defensa del título?
Duele igual o más, afortunadamente la chaqueta verde la tendremos toda la vida. Son cosas que ocurren, por lo menos los periódicos me ponen, pero lo de la prensa y sobre todo la prensa española… es flojita. Hay cosas que no se pueden cambiar.
Pero se lo tomará sólo como un accidente de una semana aislada...
Desde luego, si fuera todas las semanas así, estaríamos haciendo otra cosa, estaríamos picando piedra por ahí. Es una pena y duele, sobre todo porque venía con muchas ganas y buenas sensaciones. Probablemente con demasiadas ganas y expectativas.
Han pasado 24 horas desde los 13 golpes, ¿ha podido hacer un análisis más frío de lo que pasó?. ¿Donde estuvo el error?
El error es muy sencillo; pegarle un poco más fuerte al hierro 6 o haber tenido un bote más fuerte, o haber tenido más suerte y que la bola se hubiera quedado. Hay muchas maneras de verlo. Venía +2 y mi sensación es que tenía que ir al par. Después de tirarla al agua de segundo, lo que yo quiero es hacer el par y pego un golpe que yo siento que es para hacer el par. No quiero tirarla a ocho metros de bandera, solo quiero dejarme opciones de hacer el par y pego un golpe que siento que es para eso. Los greenes estaban duros y no estaba haciendo backspin en ningún hoyo y de pronto esa bola vuelve. En los golpes posteriores sigo haciendo lo mismo, sigo intentando dejarla lo más cerca posible para hacer las menos posibles. Lo fácil es ponerse aquí y decir porque no la tiras 7 u 8 metros larga del hoyo. Es muy fácil de decir, pero yo no quiero hacer eso, yo sólo intento hacer 5.
Como fue en ese momento la conversación con su caddie. ¿Le ayudó?, ¿Qué le decía?
No hubo. Yo solo le decía dame otra bola, dame otra bola…
¿Le han dolido las críticas en las RR.SS?
Son tonterías que la gente pone, hay veces que parece que están al acecho para cuando hay alguna excusa, aprovecharse.