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La Coca-Cola, su fórmula y el golf

Hace unos días planteábamos un cuestión en Golflick. Nos preguntábamos en este artículo que le sucede a la industria del golf en España. Un debate abierto que generó infinidad de comentarios, críticas, ideas, sugerencias a través de las Redes Sociales y que vamos a desgranar en las siguientes líneas, no estaremos descubriendo la fórmula de la Coca-Cola al afirmar que el crecimiento de la industria de nuestro deporte pasa por generar nuevos jugadores e intentar mantener a los que ya existen. Aquí algunas de las sugerencias de nuestros seguidores.

Planes concretos

En los próximos meses verá la luz un ambicioso plan en el que lleva trabajando tiempo la Federación de Golf de Madrid, podríamos decir el más importante en la historia de nuestro deporte. Hay que recordar que en 2011 la Federación Española de Golf puso en marcha importantes iniciativas que no terminaron de funcionar; la más importante ‘Los Bautismos de Golf’ y otras campañas poco afortunadas como ‘El Golf en La Playa’ Aquellos programas rondaban un presupuesto cercano al medio millón de euros. Quizás en un deporte tan complicado y de inicios tan ingratos, la capacidad de hacer que el primer contacto sea una experiencia positiva es un valor importante, así como darle a cualquier persona que prueba este deporte y muestre interés, una continuidad.

«Vender lo bien que sabe la coca-cola o lo valores de juventud, libertad con los que se identifica a sus bebedores está muy bien, pero desgraciadamente lo mismo no funciona para el golf; la gente no sabe donde se puede comprar golf, ni lo que cuesta».

A falta de ver el contenido y desarrollo del plan que se está fraguando en la Federación de Golf de Madrid, las iniciativas en las que se han centrado nuestros federativos en los últimos tiempos se centran en alabar las muchas virtudes de nuestro deporte y promulgar a los cuatro vientos por ejemplo que el golf es salud. En ese sentido, vender lo bien que sabe la Coca-Cola o lo valores de juventud o libertad con los que se identifica a sus bebedores está muy bien. Es coherente sobre todo porque todo el mundo sabe donde puede comprar coca-cola y que basta con salir del portal de casa y bien en el chino del barrio, el supermercado o en cualquier otro sitio podrá encontrar la bebida a un precio que puede oscilar entre los 60 céntimos y el euro. En el caso del golf, por muy bueno y saludable que queramos venderlo, resulta complicado saber donde comprarlo y a que precio. De ahí que sería interesante una línea de promoción ofreciendo un producto concreto, donde la gente pueda probar (de una forma muy atractiva) y jugar al golf con continuidad en cada ciudad. Además articular en paralelo una segunda fase donde poner de acuerdo a una parte del sector; campos, material con los nuevos aficionados para confeccionar para ellos las mejores ofertas y promociones posibles.