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Los ‘otros’ de Pebble Beach

Lo que va a suceder estos días en Pebble Beach nada tiene que ver con el filme de Amenábar, ni siquiera la bella Nicole Kidman será de la partida. Pero no se muy bien porque el título de aquella genial película de estética grisácea me ha sugerido este artículo cargado de luz que representa a los otros protagonistas del AT&T de Pebble Beach que empieza esta semana.

He de reconocer que en las primeras ediciones me gustaba ver a Bill Murray bromeando con cada cámara a su paso o Ray Romano vacilando al público, el swing de Kevin Cotsner o Chris O’Donnel e incluso agradecía ver a Kenny G sin tocar el saxofón o a Michel Bolton sin el micrófono en la mano. Siguiendo con las confesiones, todo esto me produce ahora un gigantesco hastío. Creo que ni siquiera un Rahm enloquecido batiendo el récord del campo me motivaría a sentarme delante del televisor las tres primeras jornadas del torneo. Sobre todo porque se que lo único que veré será a los ilustres amateurs dando ‘rabazos’ a diestro y siniestro.

El AT&T de Pebble Beach es un gran negocio para ellos mismos y para el PGA Tour, la mejor oportunidad del ahora llamado por los modernos gurús del marketing; networking, es decir, ‘el hacer negocio’ de toda la vida.

Más impresionante que la constelación de estrellas que juega el torneo son las cifras en las cuentas corrientes de los que acompañarán a los profesionales: aquí sólo una muestra:

San solo unos ejemplos puntuales de una larga lista que incluye, consejeros delegados, presidentes o propietarios de las empresas más punteras tecnológicas, de servicios u ocio…Este año además el PGA Tour cuenta con alguna presencia internacional estelar.

Los compañeros de Rahm y Cabrera- Bello

Desmont jugará con Cabrera-Bello.

Ninguno de los dos jugará con Ana Patricia, Jon Rahm jugará junto al presidente de Taylor Made David Abeles, mientras que Rafa Cabrera-Bello lo hará junto al hombre de negocios y millonario irlandés Dermon Desmont (con una fortuna estimada de 1,35 billones).