Rahm también escarba en la derrota

Recuerdo mis primeros contactos con Jon Rahm, cuando aún era un niño ilusionado con marcharse a estudiar a Estados Unidos, recuerdo esas primeras conversaciones con sus padres, Edorta y Angela, recuerdo aquella primera entrevista en Larrabea, recuerdo también interesantes charlas con Joseba del Carmen, su coach.

Si algo me impresionó de Jon desde el principio fue su determinación y seguridad ante el golf y la vida…me llegaba incluso asustar su claridad de ideas y objetivos, su competitividad y ese instinto casi criminal (hablando en lo estrictamente deportivo) que lucía cada vez que pinchaba la bola en el tee del uno. Recuerdo también haber trasladado a sus padres e incluso a Joseba una preocupación que esos momentos siempre me rondaba la cabeza: «¿Está preparado Jon para el fracaso?». Mi duda está ya resuelta. Ahora me doy cuenta que mucho más de lo que yo pensaba, supongo que es un proceso. Con motivo de la Ryder Cup hacía en estas mismas páginas alusión a la importancia de los fracasos para valorar los triunfos.

A todas estas conclusiones he llegado tras ver la rueda de prensa previa al Valspar Championship del PGA Tour que Rahm juega esta semana, donde el de Barrika analizó con todo lujo de detalles todo lo sucedido el domingo en el TPC de Sawgrass. Lean cada reflexión del jugador de Barrika. No tienen desperdicio, aquí lo resumimos:

Sobre lo sucedido el domingo con su juego

«No fue nada relacionado con la técnica o el swing. Nunca lo es cuando pegas muy bien a la bola de jueves a sábado y fallas el domingo, todo esta aquí arriba (apunta a la cabeza). El golf está 99% en tu cabeza, es lo que es. Es en lo que he estado trabajando durante tanto tiempo y en lo que voy a seguir trabajando, es en días así donde aprendes más de tí mismo y podrás mejorar como jugador. Así que dentro de la tristeza y el dolor de terminar así, me alegro que haya sucedido, porque saldré más fuerte y será otro punto de mi carrera del que poder aprender. Con suerte volveré a tener el liderato en un torneo importante y sabré que hacer».

Sobre el incidente en el hoyo 11 con su caddie

«No miro las redes sociales. No tengo ni idea que están diciendo, supongo que la gente dirá que uno de los dos cometió un error».

«Creo que todo el mundo entiende lo que sucedió (refiriéndose a los jugadores), Adam solo estaba haciendo su trabajo y expresando su opinión y al final, como de costumbre, el jugador tiene la última palabra, es tan simple como eso. Siempre trabajamos muy abiertamente. Si en algo estuvimos de acuerdo los dos cuando empezamos a trabajar fue en la honestidad. Siempre decimos lo que tenemos en mente, nos guste o no, y por eso funciona tan bien. Somos muy buenos amigos y muy cercanos, solo quiero decir que tomé una decisión, no lo logré y seguimos adelante».

El trabajo mental con Joseba del Carmen

«Tengo un entrenador mental, he estado trabajando con él desde 2014 en España. Es un proceso continuo para convertirme en una mejor persona, no solo un mejor golfista, casi nunca hablamos del golf, sino la mayor parte del trabajo que hacemos es aprender a manejar las emociones de la vida. Cuánto mejor es mi vida, más feliz estoy fuera del campo de golf, mejor me voy a realizar. Es simple. No soy feliz porque juego bien, juego bien porque soy feliz. Ahí es donde nos estamos enfocando mucho. Ha sido un largo proceso, un viaje del que ni siquiera estoy cerca de llegar al final. Quiero decir que todavía estamos al principio, aunque es un largo comienzo, y estamos trabajando en ello, día a día. Cuando hablo del crecimiento personal del año pasado, gran parte fue la madurez, aunque siempre me he considerado maduro para mi edad, el año pasado tuve que madurar mucho en el campo.

«No soy feliz porque juego bien, juego bien porque soy feliz»

Jon Rahm

«En el pasado la forma de comportarme fuera y dentro del campo eran completamente diferentes, así que tuve que crecer y dejar un poco el comportamiento infantil, eso llevó tiempo, no puedo asegurar que no vuelva a suceder, no puedo asegurar que si tengo un mal día no volverá a salir, pero estoy seguro y trabajando para que no vuelva a suceder y me convierta en un mejor jugador y persona».

Controlar el ‘fuego’

«Nunca perderé ese caracter, está en lo más profundo de mi corazón, eso nunca va a desaparecer, sigo siendo muy competitivo y las cosas me hieren, todavía me molestan, todavía me enfandan. Lo que quiero es que la gente se de cuenta de cómo he evolucionado y madurado. En esta ronda final del The Players no actué como el Jon de antes. Ha sido un largo camino y es cierto que la última jornada fue decepcionante, pero me va a ayudar, no se lo que mostraron en la televisión, pero cuando fallé mi putt en el 12 , me enfadé pero caminé al siguiente tee y continué enfadado pero bajo control. Pegué un gran tiro en el 13, hice birdie y volví al liderato. Todavía estoy en trabajo en proceso, y quiero encontrar el equilibrio, no quiero perder ese fuero, ese fuego siempre va a estar, pero necesito usarlo en mi beneficio y tratar de manejar mis emociones y reacciones. Hay algunos jugadores realmente buenos en eso; Seve, Tiger…,.Todos podían llegar a sentir la misma ira que yo, la clave está en como lo procesas y lo demuestras. Nunca voy a ser un robot».