El verano chileno es este año más caluroso de lo habitual. Santiago todavía muestra las cicatrices de las revueltas sociales; ‘la ciudad tardará en recuperarse’, nos dice un taxista. Las noches son fantasmagóricas y los chilenos hablan con mezcla de pena y vergüenza cuando les preguntamos por el conflicto. El tono cambia por completo cuando menciono a Joaquín Niemann.
-Si es ese gallo que ha ganado a Tiger-, responde con entusiasmo.
-Bueno aún no- , le aclaro.
Un documental sobre el chileno verá luz próximamente
‘Joaco’ es el nombre del documental que verá la luz en las próximas semanas y que se centra en la irrupción e impacto de Joaquín Niemann en el golf y en el deporte latino. Después de darle muchas vueltas, escogimos el nombre que creíamos mejor representaba al personaje. Sencillo y sin estridencias, simplemente ‘Joaco’. Con 21 años va camino de superar a Marcelo Ríos o Ivan Zamorano en popularidad y nos abrió las puertas de su casa en Chile, tras la Presidents Cup.
La primera vez que vi físicamente a Joaco fue en el Masters de Augusta de 2018, un chico introvertido, con aspecto aún aniñado al que le intimidaban las cámaras o los micrófonos. Era complicado sacarle dos frases. Niemann hablaba con los palos y mucho antes ya me habían llegado comentarios de sus hazañas y ese mismo 2018 aluciné con su victoria en el LAAC gracias a una épica vuelta el último día de 63 golpes.
Independientemente de lo que pueda suceder esta noche en el Sentry Tournament of Champions (Niemann saldrá a cuatro golpes), Joaco tiene algo diferente que me lleva a pensar que su actual puesto 58 en el ranking mundial es una mera anécdota. Algo que diferencia a los buenos jugadores de los super clase y no me refiero al talento, pegada, juego corto…aludo a esos 15 centímetros que Bobby Jones denominaba como la distancia más importante en golf; la distancia entre las orejas. La cabeza del chileno es privilegiada, y detrás del acné casi adolescente hay determinación y un enorme espíritu de campeón.
Ilustres testimonios
En ‘Joaco’ desgranaremos esa histórica victoria en el Greenbrier contada por sus protagonistas; desde la perspectiva de su orgulloso padre Jorge, que vio a su hijo por televisión el club de golf con unos amigos, o la de Edo Miquel, el entrenador de Joaco, al que se le quiebra la voz al recordar que Joaco le llamó desde el mismo green del 18. Ese día el chileno no solo logró la primera victoria en el PGA Tour de un golfista chileno, mostró también un lado sensible desconocido para muchos, del que también hace gala en el documental sobre todo cuando habla de lo que el golf ha significado en su vida. Por el documental pasan también, Felipe Aguilar, doble ganador en Europa y el mejor golfista chileno en la historia hasta la irrupción de Niemann, Benjamín Alvarado, primer chileno con tarjeta del PGA Tour, Hugo León o Toto Gana, uno de los mejores amigos de Joaco, que recuerda cómo un día la lluvia les impidió jugar y decidieron abrir las ventanas del apartamento y comenzar a pegar bolas al asfalto de la ciudad, chiquilladas de casi unos todavía niños, que matan su tiempo libre aporreando al joystick con el Fornite.
El próximo mes de abril Niemann se convertirá en el segundo profesional chileno en jugar el Masters de Augusta, tras la hazaña de Enrique Orellana en 1964. Orellana también habla de Joaquín e incluso muestra sus dudas sobre el paso del tiempo en el exigente swing de Niemann.
Entre los muchos testimonios, me impresionó especialmente el de Nicole Perrot, la primera y única chilena en la historia en ganar en el LPGA. Su exitosa carrera inicial guarda muchas semejanzas con la de Niemann, ambos niños prodigios. En el emocionante testimonio de la ex-jugadora, ahora trabajando en un concesionario, relata cómo un día yendo tercera en un torneo del LPGA se le saltaron las lágrimas; supo entonces que no podía más y ya no era feliz compitiendo. Se retiró.
No quieren faltar en este documental, Sergio García, pieza importante en la carrera del chileno o un impresionado Miguel Ángel Jiménez tras las dos vueltas que jugaron juntos en el debut de Niemann en The Open el año pasado. Es solo una parte de las emociones que van a poder sentir viendo a un Joaco abierto de par en par, contando historias sobre cómo conoció a Tiger Woods, hablando de su época de mal estudiante o explicando porque decidió no ir a la universidad, contando el apoyo de su familia. Nuestro inolvidable viaje a Chile terminó con los niños que quieren ser Niemann, se calcula que el efecto ‘Joaco’ ha provocado en el país latino un aumento de la popularidad de este deporte en torno a un 30%.
