El golf está de celebración, las redes sociales arden; Tiger Woods vuelve a liderar un torneo. El único borrón fue su último hoyo, el 9, donde cometía un inoportuno bogey que deja al californiano en -4, colíder del Valspar Championship tras los primeros 36 hoyos y a falta de que más de la mitad de los jugadores culminen su segunda jornada.
Tal fue la expectación por seguir al Tigre, que la aplicación del PGA Tour que estaba ofreciendo su vuelta en internet se vino abajo ante tanta demanda. El cabreo en las redes ha sido generalizado. Internet era la única forma de seguir su vuelta al jugar fuera de horario de las televisiones.
En el caso de conseguir ganar el domingo Woods podría escalar hasta el puesto 76 del ranking mundial.
Independientemente del resultado, lo mejor es el juego que desprende el que fuera número uno del Mundo más longevo. Una solidez que empieza a recordar al Tiger de sus mejores momentos, a todo hay que sumar el acierto en los greenes, hoy 27 putts y un swing fluido y potente que ha provocado golpes como la salida en el hoyo 5 donde Tiger envió su drive a 344 yardas de distancia.
¿Son argumentos y sensaciones suficientes para asegurar que Tiger Woods ha vuelto?. Con precaución y con permiso de las lesiones, el golf está hoy de celebración y también las audiencias televisivas de cara al fin de semana.