Esta mañana amanecíamos con las explicaciones de la USGA en un comunicado oficial:
«Ante la polémica continuada sobre la base del rulling aplicado a Phil Mickelson durante la tercera jornada de la 118 edición del Us Open, queremos clarificar los anteriores comunicados. Durante el juego en el hoyo 13 Mickelson golpeó la bola en el green cuando ésta se estaba moviendo. Como resultado de su acción incurrió en una penalidad de dos golpes por aplicación de la regla 13-5; el golpe pegado cuando la bola se estaba moviendo también cuenta. Su resultado para ese hoyo fue de 10 golpes. La Regla 14-5 no incluye una cláusula de incumplimiento grave o descalificación como parte de la declaración de penalización.
La Regla 1-2 no se aplica en esta situación porque Mickelson hizo un golpe a la bola (definido como el movimiento hacia adelante del palo con la intención de golpear y mover la pelota) en oposición a otro acto para desviar o detener la bola en movimiento, que son dos actos cubiertos por la Regla 1-2. Además, la Excepción 1 bajo la Regla 1-2 establece que «una acción expresamente permitida o expresamente prohibida por otra Regla está sujeta a esa otra Regla y no a la Regla 1-2.» Como el acto de ejecutar un golpe en una bola en movimiento está expresamente cubierto por la Regla 14-5, esa Regla y la penalidad asociada con esa Regla fueron aplicadas. El Comité examinó los hechos de la situación y determinó que no existían motivos en virtud de las Reglas de Golf para ninguna sanción adicional, incluida la descalificación.
Sin embargo, hemos querido consultar la opinión de tres árbitros internacionales que se atreven a valorar los sucedido ayer y dar un veredicto de que hubieran hecho ellos ante tan rocambolesca situación vivida ayer en el green del hoyo 13.
Para José María Zamora, árbitro internacional la situación podría haber derivado en una descalificación. «Personalmente pienso que es una infracción seria y bajo la regla 1-2 debió ser descalificado». «Creo que fue un acto poco profesional, un gravísimo error que puede ensuciar su carera».
El presidente del comité de reglas de la RFEG y árbitro internacional, Pablo Chaves también lo ve como una «infracción» y a su juicio también «debería podría haber sido susceptible de descalificación».
Es muy interesante la reflexión de Miguel Vidaor, árbitro con muchísima experiencia en el Circuito Europeo: «lo peor es que él mismo fue el que lo reconoció y lo hizo delante de todo el mundo. Con el libro de reglas en la mano la USGA le puede aplicar la penalidad que le ha aplicado, es correcto lo que han hecho, pero yo creo que era un momento para aplicar otro tipo de regla que es la 33-7, la discreción del comité para descalificar al jugador por una seria infracción de las reglas. Si no hubiera dicho nada, probablemente yo le hubiera aplicado los dos golpes, pero habiendo escuchado lo que dijo, yo sinceramente, le hubiera descalificado. La USGA ha creado un precedente muy peligroso a nivel amateur, cuando veas que tu bola se vaya a hazard o fuera de límites sencillamente vas corriendo le das un golpe y la sacas, es un tema feo y creo que le puede perseguir el resto de su carrera. Lo que hizo es un mal ejemplo y la USGA la perdido una buena oportunidad, pero con el libro de reglas no se han equivocado, era un tema de interpretación».
Para Andrés Torrubia, otro árbitro internacional y presidente de la Federación Valenciana de Golf, la aplicación de la regla de la USGA es correcta y matiza: «una cosa es jugar una bola en movimiento regla 14-5 y otra desviar una bola en movimiento regla 1-2». «La clave fue si jugó o desvió la bola, por como se desarrollaron los hechos, no lo hubiera descalificado».