Jorge Campillo se reivindica en Qatar

Jorge Campillo tras su victoria en Qatar.

¿Cuánto de complicado es ganar en golf?. Supongo que el escocés David Drysdale podría dar una respuesta coherente después de 498 torneos en el Circuito Europeo viendo a la victoria pasar de largo. El domingo la tuvo, hasta que Jorge Campillo se encargó de arrancársela con sangre fría y putts milagrosos. Casi en la oscuridad qatarí, el golfista extremeño pareció jugar el playoff poseído por el mismísimo Tiger Woods, reclamando su sito en el golf como jugador de carácter, aunque a veces su caminar por el campo recuerda más a Dustin Johnson. En el momento más dulce, Campillo, con dos golpes de ventaja, tuvo un encontronazo con la victoria en el hoyo 17. Su bola galopó hacía la espesura del bosque. El doble bogey parecía enterrarle, mientras que Drysdale caminaba levitando por la calle del 18. El resto fue una sinfonía de buen golf en un póker de hoyos 18 donde el putt del extremeño taladró las ilusiones escocesas, como he escrito, a lo Tiger Woods. El encuentro con la ostra abierta fue el final feliz del cuento. Hace un año Campillo se llevó una daga de Marruecos entre los dientes y hoy vuela a Cáceres con la ostra bajo el brazo y el puesto 84 en el ranking mundial, y con logo, palos, caddie y estado civil de estreno.