«Thomas, me gusta mucho el match play»

Parecía cuestión sólo de tiempo. El estado de gracia por el que atraviesa Adrián Otaegui ha culminado en una nueva victoria del golf español. Adrián conquistó el domingo el Belgian Knockout, celebrado en el Rinkven International Golf Club de Amberes.

Otaegui derrotó en la final al francés Benjamin Hebert por dos golpes de ventaja, en un torneo que ha supuesto la vuelta del golf Bélgica, después de 18 años desde que se celebró la última prueba del Circuito Europeo. En esta ocasión el jugador Thomas Pieters ejerció de anfitrión de la prueba.

Esta victoria supone el segundo título en el European Tour de Adrián Otaegui tras inaugurar su palmarés en el Saltire Energy Paul Lawrie Match Play en 2017, y anota con esta la cuarta victoria española de la temporada después de las dos obtenidas por Jon Rahm -Open de España y CareerBuilder Challenge en el PGA Tour- y la de Sergio García en el Open de Singapur. Se da además la circunstancia de que los dos triunfos del jugador español ha sido en torneos de formato match-play.

Antes de derrotar a Benjamin Hebert en la final, “el Pirata”, como le llaman sus amigos, tuvo que deshacerse del sudafricano Erik Van Rooyen (34-36), el alemán Maximilian Kieffer (34-35), el inglés Matthew Southgate (32-33), de su gran amigo y compañero Jorge Campillo (34-36) y del escocés David Drysdale (32-36).

El guipuzcoano llegaba en excelente forma de juego a Amberes, donde ha firmado el sexto Top 20 en los seis torneos que ha disputado este año: el mes pasado fue segundo en el Volvo Open de China y anteriormente había sido 19º en Marruecos, 12º en el Open de España, 10º en Catar y 12º en Omán.

Con esta victoria, la segunda en veinte participaciones en el Circuito Europeo, asciende al puesto 14º de la Carrera a Dubái, se sitúa en el puesto 77 del ranking mundial y eleva a 183 el número de triunfos españoles en el European Tour.

María Acacia López-Bachiller, jefa de prensa del Circuito Europeo en España tuvo la oportunidad de hablar con Adrián y estas son sus primeras palabras: “Estoy feliz, contento y muy relajado después de los últimos nueve hoyos contra Benjamin Hebert, que no me lo ha puesto fácil. Me siento muy orgulloso de cómo he jugado toda la semana y doy las gracias a mi caddie, Ian, que me ha ayudado mucho.

“El último ha sido un buen partido, 3 bajo no está nada mal en tres hoyos. Los dos hemos jugado muy bien. Empecé con bogey, pero después de los cuatro primeros hoyos me he dado muchas oportunidades de birdie, he metido buenos putts y he jugado muy bien. Muy contento con el resultado.

“Aunque este torneo también se ha jugado a match-play, el formato no era igual que el que gané el año pasado; por eso esta vez he intentado mantener la concentración y jugar contra mí mismo; obviamente, vas compitiendo contra tu oponente, pero al hacerlo en formato stroke play la sensación es diferente.

“El campo me ha gustado mucho desde el primer momento, muy bonito con tantas flores. Se ha ido poniendo más firme según pasaban los días y, como los greenes no son muy grandes, se trataba de atacar por el sitio correcto. El público ha estado fantástico. Llevar a la gente por la calle justo detrás de nosotros ha sido una sensación muy especial, me ha gustado mucho.

“La Ryder Cup siempre es un objetivo pero prefiero no pensar en ello, sé que debo ir paso a paso. Falta mucho para septiembre y ahora vienen torneos muy buenos con muchos puntos en juego, varios de la Serie Rolex, Wentworth la semana que viene…”. Y acaba enviando un mensaje al capitán Thomas Bjørn: “Thomas, si te fijas en mí, verás que me gusta mucho jugar a match play”.