¿Un problema ‘de pelotas’?

Algo se está cociendo en el golf, la USGA hizo sonar las alarmas con motivo de la presentación de su informe anual de distancia. El citado informe basado en siete circuitos profesionales y unos 300.000 golpes de salida resuelve que en el último año los profesionales le pegan casi 3 yardas más fuerte, es decir algo más de dos metros y medio. En los últimas temporadas el aumento de distancia de los pros estaba controlado en 0,2 yardas, lo cierto es que el informe refleja que durante el último año las cifras se han desbocado.

Esta preocupación tampoco es algo nuevo y en los últimos meses los grandes rectores del golf han iniciado una campaña que señala a la tecnología y más concretamente a la bola de golf como culpable de todos los males.

Pero… ¿es la bola la razón de todos estos problemas? ¿Cuál es la causa real del citado aumento?. Lo especialistas apuntan a un mezcla; por un lado la tecnología y por el otro la mejora en las condiciones físicas y atléticas del jugador. Si tuviéramos que repartir un porcentaje estaríamos hablando de un 70-30% en favor de la tecnología. Aquí os mostramos un cuadro estadístico de la evolución en el último año de parámetros físicos del jugador profesional de golf que directamente influyen en la pegada. Vemos que la mejora de todos estos criterios (velocidad de la cabeza del palo, de la bola, ángulo de lanzamiento o el spin…) no es tan exagerada.

Pese a todo, la USGA y el Royal and Ancient parece que ya tienen un sospechoso, la bola. En estos días el PGA ha mandado a sus cerca de 30.000 afiliados una encuesta virtual muy significativa donde las tres preguntas son:

  1. ¿Cree que el incremento de la distancia va en contra de la salud del golf?
  2. ¿Cree que los avances en la tecnología de la bola son beneficiosos o perjudiciales para el crecimiento del golf?
  3. ¿Estás a favor o en contra del control de la tecnología de la bola de golf.

Seguro que todos vosotros tendréis ya una respuesta, ¿es este el paso previo la la bola única? ¿Veremos algún día a todos los participantes en un Masters de Augusta jugando con un misma bola oficial?, como sucede en el tenis u otros deportes. Evidentemente estas decisiones generarían una guerra en la industria de los fabricantes de bolas.

¿Veremos algún día a todos los participantes en un Masters de Augusta jugando con un misma bola oficial?

El informe también demuestra que el golf amateur no tiene de momento síntomas de preocupación en este sentido (el incremento de la distancia no es significativo). ¿Entones donde está el problema?. Los profesionales y más aún los que pertenecen a los diferentes circuitos competitivos son una minoría, y nos preguntamos si es realmente preocupante que ¿hagan más metros, más birdies y ganen con menos golpes?. Quizás deberíamos empezar a utilizar esfuerzos en preparar campos más imaginativos con otros alicientes o dificultades más allá de la distancia. El movimiento seguirá en los próximos meses.