90 días de oscuridad

Creo que fue el futbolista Jorge Valdano el que dijo que ‘el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes’. Siento disentir. Ayer volví a jugar al golf después de 90 días. Justo aparqué mi coche al lado de un Audi Q7 y mientras sacaba del maletero mi flamante y reestrenada bolsa de palos giré la mirada a mi izquierda y un sonriente Gareth Bale me devolvió una sonrisa y un gesto de saludo con la cabeza mientras colocaba sus palos en un buggie. Supongo que él también tendría mucho que debatir sobre la sentencia del exfutbolista argentino.

La bola de golf está a punto de rodar de forma oficial en Fort Worth (Texas), en Colonial Country Club, también 90 días después. A las diez de la noche volveré a ponerme delante del micrófono para conectar con la audiencia latinoamericana cómo tantas veces con el ‘les saludamos y les damos la bienvenida…’ pero el de esta noche será especial y diferente.

Atrás quedan 90 días de oscuridad, 90 días donde la vida y la muerte pasaba por la ventana; la vida en forma de aplausos, cánticos y solidaridad y la muerte en el trasiego de coches fúnebres de los días más duros de la pandemia. 90 días de ERTES, sin ruidos de persianas abiertas, casi 90 días de carreras de niños en cuatro paredes, 90 días de Skpe o Zoom, directos de Instagram o maratones de Netflix.

Escrupuloso regreso

El PGA Tour ha vuelto a ser un ejemplo de eficacia y buen hacer, un protocolo sanitario escrupuloso va a permitir un regreso con garantías donde entre las muchas medidas está la colaboración con Sanford Health que realizará los test y dará a los jugadores y caddies los resultados entre dos y cuatro horas. En los primeros test realizados todos los jugadores dieron negativo. El golf vuelve a situarse a la cabeza del deporte profesionalizado tanto en eficiencia como en solidaridad. Los jugadores han recibido está vuelta del golf con el mismo o más entusiasmo que un servidor o incluso Gareth Bale (cuando sacábamos los palos del maletero). Los cinco mejores jugadores del Mundo estarán en Colonial, 16 de los 20 mejores. El mejor field de la historia en Colonial desde 1946. Solo recuerdo un torneo regular con tanta expectación y fue precisamente en Colonial en 2003 cuando Annika Sorestam decidió competir contra los hombres.

«El mejor field de la historia en Colonial desde 1946. Solo recuerdo un torneo regular con tanta expectación y fue precisamente en Colonial en 2003 cuando Annika Sorestam decidió competir contra los hombres».

También fue de alguna forma especial el Hero World Challenge de 2016 con el retorno de Tiger Woods, la baja más sensible esta semana. El californiano prefirió no celebrar el retorno del golf en Colonial, parece que su fiesta particular será en Memorial Tournament en unas semanas por primera vez con público en la cancha. Sí estarán está semana Jon Rahm (podría ser número 1 del Mundo), Sergio García y Rafa Cabrera-Bello, los tres pasaron el confinamiento en Estados Unidos. Además de seis jugadores latinoamericanos; Sebastián Muñoz, Abraham Ancer, Joaquín Niemann, Jhonattan Vegas, Carlos Ortiz y Emiliano Grillo.

Además en la vuelta del PGA Tour, el circuito ha querido rendir homenaje a George Floyd tras su muerte y los disturbios posteriores y anunció que cada día a las 8:46 de la mañana se guardará un minuto de silencio y ningún partido saldrá en ese horario. Una cifra, tristemente simbólica, que refleja los 8 minutos y 46 segundos de agonía de Floyd antes de morir asfixiado por la policía americana.