Oscurecía en Pumpkin Ridge G.C. el 25 de agosto de 1996. Tiger Woods acababa de hacer historia, el único ser humano sobre la tierra capaz de ganar tres US Amateur, además de forma consecutiva. Earl se pavoneaba entre la prensa bebiendo champagne reafirmando su fantasía que el mesías negro se había reencarnado en su hijo y sería capaz de cambiar el mundo.
Tiger entró en una sala privada de la casa-club juntos a sus padres y Butch Harmon (su entrador) y Hughes Norton (su primer y fugaz agente). Allí estaba Phil Knight, director ejecutivo de Nike. – Hoy en día a sus 83 años, Knight sigue vinculado a la empresa como Presidente del consejo de administración y ostenta una de las mayores fortunas del mundo. En 2006 donó a la universidad de Standford 100 millones de dólares-.
Phil, que tenía una cinta VHS en la mano, presentó a todos a Jim Riswold, uno de los creativos de moda en el mundo de la publicidad, autor de algunas de las campañas más brillantes que la multinacional deportiva había hecho para Michael Jordan. -Años más tarde, tras superar una leucemia, Risworld se convirtió en un exponente del arte contemporáneo americano-.
Phil Knight introdujo la cinta en un reproductor y pulsó el play. Cincuenta y ocho segundos de silencio sepulcral después, solo se escuchó la voz de Tiger:
-Joder, ¿puedo verlo otra vez?
El spot era brutal y tenía un trasfondo reivindicativo que provocó que tras el visionado inicial, a Earl Woods se le escapara alguna lágrima.
La pregunta terminaba con un fundido a negro para desvelar el famoso claim ‘just do it’ y el «Swoosh», probablemente uno de los logos más populares de la historia.
Tiger Woods pasaba desde ese mismo instante a equiparse con nombres como Michel Jordan, Charles Barkley, Bo Jackson o Andre Agassi, todos, protagonistas de sus propios spots. La diferencia; Woods no había ganado aún en el mundo profesional, de hecho aún no había dado ni un solo golpe en el profesionalismo. Una circunstancia, que lejos de presionarle, le motivaba.
-Es el mejor anuncio de golf que he visto nunca-, gritó Butch Harmon tras el segundo visionado. El anuncio se emitiría esa misma semana en la CBS y en ESPN durante el Greater Milwaukee Open, debut profesional de Woods. Según se filtró, el primer contrato que Tiger firma con Nike, incluso antes de ser profesional asciende a 40 millones de dólares por cinco años. Para poner la astronómica cantidad en contexto, conviene recordar que en ese mismo año 1996, Greg Norman tenía el contrato más alto del golf, al cobrar unos dos millones y medio de dólares al año gracias a sus compromisos comerciales con Reebok.