Pasaban las 8.10 en St. Louis, el calor y la humedad ya apretaban en tee del hoyo 10 de Bellerive . La salida de Jon Rahm sale directamente desviada a la derecha; un golpe seco, un impacto duro y directo como si impactara en el tronco de uno de los centenarios árboles que enmarcan el exclusivo club norteamericano. Pero el golpe ha sido en la cabeza, literalmente abierta, de un sufrido espectador. Los servicios médicos le atienden de de inmediato y mientras le vendan y cosen, el hombre recibe encantado el guante firmado de Jon Rahm y sus sinceras disculpas.
Tienen mucho mérito las miles de personas que están aborratando Bellerevie estos días; es literalmente imposible ver golf entra tanta muchedumbre, el calor y la humedad es insoportable y las cervezas cuestan 9 dólares…aún así nunca antes haba visto tanto público en un campo de golf, supongo que circunstancias del efecto Tiger Woods.
La vuelta de Jon Rahm fue un ejercicio de paciencia con opciones de birdie que se iban escapando. Entró, por fin la del 17 (par cinco y su octavo hoyo del día) tras un mediocre approach. La vuelta arrancaba. Caminaba ‘Rahmbo’ por la calle del 18 cuando atravesó las cuerdas para aliviarse de tanto líquido ingerido. La escena llamaba la atención…;una cola considerable para acceder a uno de los urinarios químicos y el gigantón de Barrika esperando su turno, mientras en la calle Justin Rose y Jordan Spieth aguardaban la vuelta de su compañero de partido. Adam, caddie de Rahm, estuvo rápido para pedir al policía responsable de seguridad que acompaña a cada uno de los partidos, que ayudara a Rahm a que el acceso al evacuatorio fuera más rápido y así fue.
Dos birdies más en el hoyo 3 y en el 7 y una inoportuna penalidad en el par cinco 8. La bola de Rahm se fue de salida al espeso rough y ninguno de los marshall ni voluntarios acertó a marcarla, Rahm caminaba atento a las indicaciones que le daban de por dónde se encontraba su bola cuando en ese preciso momento, notó con sus tacos una esfera enterrada, que resultó ser la bola del español. El árbitro certificó la penalidad y Rahm serenó el cabreo para sacar un par apoteósico. Un total de -5 después de 36 hoyos sin haber cometido ni un sólo bogey en este segundo día.
Aquí os dejamos las valoraciones de Jon Rahm tras su vuelta. Ahora mismo se encuentra en el top-ten a cinco golpes de la cabeza.
Campanas de boda
Por cierto, el de Barrika también con firmó que se ha prometido con su novia Kelley Cahill. Aquí nos da algunos detalles sobre la noticia, que ya adelantó en la jornada de ayer a Golf Channel y que confirmaba con la prensa española desplazada al PGA Championship.
En este video Rahm nos cuenta todos los detalles:
