Hace tiempo identifiqué un curioso síndrome entre los jugadores amateurs que denominé como el ‘efecto Daly‘. El síndrome, que afecta a un porcentaje muy alto de los golfistas aficionados (suelen ser handicap medio-alto), consiste en buscar sus bolas 15-20 metros más lejos de donde en realidad reposan. Son individuos que se autoconvencen de que su pegada desde el tee supera siempre los 240 metros. Suelen ser sujetos para los que la satisfacción de sus vueltas está en ‘pisarle la bola’ a su compañero antes que bajar de 105 golpes. Podrá identificarles por el campo fácilmente, ya que lanzan comentarios de forma sibilina del tipo «no la he pegado en la yema», «vaya taconazo»…, son reacciones que suelen coincidir cuando su drive (aunque haya sido el mejor golpe de su vida), se queda a 10 metros de la bola de su compañero. Son esos golfistas prudentes que suelen esperar en un par 4 de 340 metros a que el partido de delante abandone el green antes de pegar sus golpes de salida. Esos jugadores que miden su hombría o masculinidad (suelen ser hombres) por la distancia que su bola hace.
Pues bien, este artículo esta dedicado a todos ellos. Quizás sea cierto eso de que a los hombres no se nos da bien calcular la medida de algunas cosas, el caso es que seguramente algunos de los que padecen el ‘efecto Daly’ se sorprenderán al comprobar los datos y conclusiones de distancia elaborados en dos estudios; uno llevado a cabo por la USGA con la colaboración con el R&A y otras prestigiosas entidades del mundo del golf y otro dado a conocer recientemente por Golf Digest. En ambos documentos, a los que ha tenido acceso Golflick, se determinan conclusiones parecidas y es que la distancia media del amateur masculino con el driver es de 191 metros y en el caso de las mujeres la distancia media desde el tee de salida se establece en 133 metros. La distancia media cuando un amateur empuña un hierro siete es de 119 metros.
«LA distancia media amateur desde el tee de salida es para el hombre 191 metros mientras que la mujer pega 133».
Son datos que demuestran que la evolución de la distancia media en el golf amateur tampoco ha experimentado una evolución explosiva. En los últimos 20 años la distancia media del amateur ha mejorado en sólo 13 metros.
Si nos vamos al mundo profesional, la cosa cambia considerablemente; en 2017, Rory Mcilroy fue el líder de distancia en el PGA Tour con 290 metros de media (317 yardas) lo que supone 40 metros más desde que Dan Pohl liderara esta estadística hace 37 años, en 1980.
«En 1997 John Daly fue el primer jugador en superar la barrera de las 300 yardas, en 2017 hubo 43 jugadores que estuvieron por encima de esa distancia».
En 1997 John Daly fue el primer jugador en sobrepasar la barrera de las 300 yardas (270 metros) de media a lo largo de una temporada. Fue el primer y único jugador que conseguía ese hito. Pues bien, 20 años más tarde hubo 43 jugadores en 2017 que promediaron drives por encima de esa distancia.