Hace algunas semanas, apareció en mi bandeja un correo electrónico desde Stuttgart con tres letras EQS, mi ignorancia en materia automovilística no ayudaba. Ni idea. El hecho de una escapada en plena ola de calor a Zurich y la posibilidad de incrementar mi lista de campos de golf jugados por el mundo, me incitaron a aceptar la invitación de Merdeces-Benz. El viaje fue todo un descubrimiento.
Solo unos días más tarde, el soplo de aire fresco suizo me daba la bienvenida a Zurich. Es el primer gran evento de la marca alemana tras el estallido de la pandemia, y lo primero es llegar a una especie de hospital de campaña habilitado en un hotel del mismo aeropuerto donde urgan las narices de los cientos de invitados de todo el mundo, todo funciona como un reloj (suizo) y en cuestión de 15 minutos, nos confirman el resultado negativo. Vía libre. Un pequeño almuerzo y la primera toma de contacto. Se trata de la presentación del Merdeces-Benz EQS, su presencia impone, una berlina eléctrica, mejor dicho, la BERLINA ELÉCTRICA. No soy un especialista en motor, pero resulta difícil apartar la vista del imponente vehículo. En el mostrador de registro me asignan uno de los modelos de la marca, te dan a elegir el color y las dos versiones disponibles, escojo uno negro, el EQS 450+, de de 245 kW, de 330 CV, posteriormente habrá una versión superior, el 580 de 385 kW y con 524CV.
Es el coche eléctrico más espectacular que se ha creado hasta la fecha, por comodidad, por conducción, por aerodinámica y prestaciones y sobre todo, por autonomía; un total de 780 kilómetros. En el GPS de cada modelo proyectado en el parabrisas ya está programado nuestro destino, la preciosa ciudad de Andermatt, en el valle de Urseren, a unos 100 kilómetros de Zurich. Empieza el viaje.
Son alrededor de 100 kilómetros, cerca de una hora y media de conducción recorriendo todo tipo de carreteras hasta llegar al espectacular hotel Chedi Andermatt, los últimos 15 kilómetros por una carretera de montaña en el ya corazón de los alpes suizos. Son impresionantes, aún más al volante del EQS. El coche te envuelve, se adapta a tí y no tu al coche, a medida que cae la noche, el salpicadero se va convirtiendo en una especie de nave espacial con sus luces y su pantalla XXL, un gigantesco cristal curvo y táctil de casi metro y medio con todas las funciones y parámetros posibles. El viaje se hace corto.
El Maletero, clave para el golfista
El primer paso antes de emprender la marcha es abrir el maletero y comprobar cómo puedes colocar cómodamente tu bolsa de palos (incluso con la funda de viaje) y dos bultos considerables. Es un coche formato limusina, mide 5,22 m de largo por 1,93 m de ancho y 1,51 m de alto.
El largo día termina con una cena en una de las estaciones de esquí del complejo con unas increíbles vistas de todo el valle.
Golf y sostenibilidad
Segunda jornada de nuestro viaje y nos espera una invitada muy especial, la Jarra de Clarete del Open Championship, que solo unas semanas más tarde levantaría Colin Morikawa. Merecedes Benz es patrocinador del major golfistico más antiguo del Mundo y sus vehículos, los encargados de transportar a los jugadores cada año. El compromiso de Mercedes-Benz va más allá, si hay un valor que les une a The Open, es la sostenibilidad y el compromiso con el medio ambiente, fruto de esta preocupación, the Open es el evento de masas más sostenible del mundo, para muestra solo que hay comprobar como en los dos últimos años han conseguido extinguir todo el plástico de sus competiciones o como gracias a Mercedes-Benz su flota de coches eléctricos se incrementa cada año. Por su parte la multinacional de la estrella tiene su programa estratégico Ambition 2039, cuyo objetivo es poder ofrecer una flota completa de automóviles nuevos con balance neutro de CO2 en un plazo menor de 20 años.
La mañana empieza con una reunión con el director de sostenibilidad del Royal & Ancient, Philip Russel, que nos cuenta las evolución y los ambiciosos planes de futuro que convierten ya a The Open en todo un referente ecológico y sostenible.
Golf en los Alpes suizos
Llega el momento de volver a subir al EQS, el automóvil producido en serie más aerodinámico del mundo. El destino es el campo de golf de Andermatt Swiss Alps Course, 18 majestuosos hoyos, al pie de los Alpes. Las increíbles vistas es solo una parte, detrás de cada postal que ofrece el diseño del alemán Kurt Rossknecht, hay un gran campo de golf, competitivo y con un mantenimiento sorprendente. Tan pronto puedes encontrarte con una vaca trepando la montaña casi en vertical, como con una cascada natural provocada por el deshielo. La fusión con la salvaje naturaleza es perfecta, y no es de extrañar que el recorrido se haya llevado varios premios y certificaciones medioambientales como la GEO. Toda la flora y fauna me monitorizan en el campo y no encontrarás ni un solo recipiente de plástico. Pienso en la ventaja que nos llevan los amigos suizos.
Solo queda tiempo para reponer fuerzas, y emprender viaje de vuelta, a bordo de nuestro EQS, hasta el aeropuerto de Zurich para regresar a España. Pese a no ser un amante de los coches (hasta ahora), he de reconocer que la despedida fue dura, por fin entendí lo que llaman ‘placer de conducir’, y así ha sido durante muchos kilómetros por las carreteras suizas a bordo del modelo que va a marcar una nueva era en el mundo de la automoción eléctrica de lujo, un placer EQS, nos volveremos a encontrar pronto.