Jiménez va muy en serio

Llegaba feliz, el putt en el 18 para birdie se escapaba por centímetros. Miguel Ángel Jiménez está disfrutando. Wentworth es inmenso, un campo larguísimo, más aún para un jugador de 55 años, sin embargo el malagueño se ha defendido como gato panza arriba, y ha podido hacer una vuelta escandalosa, aunque al fin al se ha quedado en un sólido -3. La cruz es su compañero y gran amigo, ‘el vascorro’, José María Olazábal que ha terminado con una tarjeta de +6 pese a culminar el recorrido con birdie en el 18. Sale disparado tras la entrega de tarjetas, la cabeza baja y el rostro serio. El contraste con Jiménez, que apura la firma de su tarjeta y entra en el baño…»no puedo más», afirma sonriente. Los entresijos de un torneo de golf tienen estas cosas. Miguel venía ya aguantando el alivio en los últimos hoyos. Algo tan natural como miccionar puede convertirse en un problema. ‘Ya que si lo haces en los últimos hoyos y luego te toca el control antidoping…’ el asunto puede convertirse en una pesadilla. Ya aliviado, Jiménez nos atiende y confirma que no ha venido hasta Wentworth para darse un paseo.

Miguel Ángel Jiménez, tras la primera jornada