Hace unos días planteábamos un cuestión en Golflick. Nos preguntábamos en este artículo que le sucede a la industria del golf en España. Un debate abierto que generó infinidad de comentarios, críticas, ideas, sugerencias a través de las Redes Sociales y que vamos a desgranar en las siguientes líneas, no estaremos descubriendo la fórmula de la Coca-Cola al afirmar que el crecimiento de la industria de nuestro deporte pasa por generar nuevos jugadores e intentar mantener a los que ya existen. Aquí algunas de las sugerencias de nuestros seguidores.
- Muchos de los comentarios apuntaban al precio de los greenfees y a la necesidad de conseguir tarifas más populares. Un asunto peliagudo; por un lado tenemos el enorme coste de mantenimiento de un campo de golf (anualmente 18 hoyos puede tener un coste en torno a 400.000 a 500.000 euros), y por el otro, conseguir que más golfistas jueguen y los que lo hacen lo hagan más amenudo. Pregunta clave; ¿Es mejor dos green-fees a 50 euros o cuatro a 25?, cada campo, cada instalación tiene sus propias preocupaciones, lo cierto es que todos buscan esas cifras cercanas a las 20.000 salidas al año que puedan cuadrar la cuenta de resultados. Quizás falta un poco de imaginación a la hora plantear ofertas, promociones y colaboraciones con federaciones, en este sentido un ejemplo loable lo encontramos en la Federación Andaluza de golf con su programa de golf para los jóvenes.
- Fomentar el golf en los colegios. Es otras de las reivindicaciones que aparece en RR.SS. Aquí debemos de ser justos y alabar el trabajo en los últimos años de la RFEG y muchas de las territoriales. En total más de 50.000 niños han pasado por este programa que muy pronto (esperemos) comenzará a dar sus frutos
- Golf en televisión en abierto. Es una utopía, salvo torneos aislados. La temporada regular o los grandes eventos están y estarán en la televisión de pago. El ejemplo más contundente lo encontramos en el Open Británico cuyos derechos pasaron de la BBC a Sky en un giro histórico. Otra cosa será la evolución de internet y de las grandes plataformas de contenidos y no sería descabellado pensar en que el golf pueda tener su hueco en el futuro aprovechando la universalidad de la red.
- Comité de Promoción. Figura en los estatutos de la federaciones y no todas cuentan con él. En la madrileña funciona y es eficaz. Resulta raro que en la RFEG no se haya creado y creo que sería una herramienta imprescindible que de alguna forma uniera a la industria. Una especie de mesa nacional del golf que defienda los intereses de nuestro deporte. Algún aficionado nos sugería ejemplos dignos de estudio como el boom del golf en Corea, pues bien sería un buen motivo de investigación y conclusiones para el citado comité de promoción.
- Vender golf como deporte familiar. Básico. Uno de los mayores problemas del golf es el tiempo que requiere y el cisma familiar que provoca ser jugador de golf…Por ello, iniciativas que involucren a la familia son vitales para el desarrollo de nuestro deporte. Recientemente se celebraron jornadas como Divergolf que buscan precisamente eso, son iniciativas que deberían multiplicarse en los campos de golf.
- Más presencia de golf en Medios Generalistas. No hay que engañarse; el golf no interesa como lo hacen otros deportes. Más que la queja o el lamento, hay que pasar a la acción, acercar el golf a la gente, a los medios de comunicación, buscar acuerdos, implicar a los medios, acercar a los directores de medios a que lo conozcan, a que lo vivan.
Planes concretos
En los próximos meses verá la luz un ambicioso plan en el que lleva trabajando tiempo la Federación de Golf de Madrid, podríamos decir el más importante en la historia de nuestro deporte. Hay que recordar que en 2011 la Federación Española de Golf puso en marcha importantes iniciativas que no terminaron de funcionar; la más importante ‘Los Bautismos de Golf’ y otras campañas poco afortunadas como ‘El Golf en La Playa’ Aquellos programas rondaban un presupuesto cercano al medio millón de euros. Quizás en un deporte tan complicado y de inicios tan ingratos, la capacidad de hacer que el primer contacto sea una experiencia positiva es un valor importante, así como darle a cualquier persona que prueba este deporte y muestre interés, una continuidad.
«Vender lo bien que sabe la coca-cola o lo valores de juventud, libertad con los que se identifica a sus bebedores está muy bien, pero desgraciadamente lo mismo no funciona para el golf; la gente no sabe donde se puede comprar golf, ni lo que cuesta».
A falta de ver el contenido y desarrollo del plan que se está fraguando en la Federación de Golf de Madrid, las iniciativas en las que se han centrado nuestros federativos en los últimos tiempos se centran en alabar las muchas virtudes de nuestro deporte y promulgar a los cuatro vientos por ejemplo que el golf es salud. En ese sentido, vender lo bien que sabe la Coca-Cola o lo valores de juventud o libertad con los que se identifica a sus bebedores está muy bien. Es coherente sobre todo porque todo el mundo sabe donde puede comprar coca-cola y que basta con salir del portal de casa y bien en el chino del barrio, el supermercado o en cualquier otro sitio podrá encontrar la bebida a un precio que puede oscilar entre los 60 céntimos y el euro. En el caso del golf, por muy bueno y saludable que queramos venderlo, resulta complicado saber donde comprarlo y a que precio. De ahí que sería interesante una línea de promoción ofreciendo un producto concreto, donde la gente pueda probar (de una forma muy atractiva) y jugar al golf con continuidad en cada ciudad. Además articular en paralelo una segunda fase donde poner de acuerdo a una parte del sector; campos, material con los nuevos aficionados para confeccionar para ellos las mejores ofertas y promociones posibles.