Las imágenes de un streaker que durante dos minutos estuvo campando a sus anchas en el hoyo 18 del Phoenix Open han dado la vuelta al mundo. El chico de 24 años fue arrestado por la policía que achacó ‘su hazaña’ al lamentable estado etílico del individuo.
Este hecho ha vuelto a abrir un debate. El Phoenix Open es el torneo que más público congrega y probablemente sea el que se caracteriza por tener el mejor ambiente festivo, algo así como el San Fermín del golf. Las autoridades locales ya han advertido de la peligrosa tendencia que el torneo está tomando y ha sugerido la posibilidad de limitar de alguna forma la ingesta de alcohol que cada año provoca numerosos problemas a lo largo de los cuatro días de torneo.
De momento, en un torneo que se financia fundamentalmente gracias a las entradas que pagan los cerca de 600.000 espectadores que acudirán durante toda la semana (muchos de ellos atraídos por el espectáculo ajeno al golf) nadie se atreve a plantear restricciones.
Nosotros hemos querido hacer un recorrido por los cinco momentos etílicos más sonrojares en la historia del Open de Phoenix y el resultado como verán llama la atención y provoca también alguna reflexión.