«Empezamos bien…» eran la primeras irónicas palabras de Sergio García tras la pregunta de una compañera preguntándole por las sensaciones del día, un día que concluyó con +3, cuatro sobre par en el acumulado que le resignaban a fallar el corte del Masters de Augusta, por segundo año consecutivo y encadena una racha de seis cortes fallados en Major. El último torneo donde García disfrutó de un fin de semana fue el Open Británico del 2017.
«Desafortunadamente nos quedamos sin jugar el fin de semana, sinceramente no he notado que he jugado para las que he hecho, pero no te sale nada y encima no metes ningún putt y es complicado, pero bueno es lo que hay y hay que seguir adelante y el año que viene más»., comentaba García.
Antes de marcharse de forma abrupta de su encuentro con los medios españoles, quiso repasar su jornada de lucha de la que pudo sacar poco rédito. «He pegado muchos golpes buenos que no me llevaba nada con ellos, y es complicado, se me han quedado cuatro o cinco bolas con barro en la calle y eso también lo hace más complicado. No se acaba el mundo, ni yo me muero ni nadie se ha muerto hoy, el año que viene estamos aquí para jugar, lo bueno es eso, que haga lo que haga este torneo ya no me lo pierdo, así que no pasa nada». concluía.