Hace algunos años Federico Paez soñaba con convertirse en profesional de golf y medirse con Tiger Woods y las grandes estrellas del momento, con esa idea participó en el programa de ‘El Legado’ ideado por Canal+Golf junto con la Fundación Severiano Ballesteros y CLC que buscaba a las promesas del futuro.
Nunca ha conseguido medirse a Tiger Woods pero desde hoy su curriculum tendrá un repunte muy particular del que muy pocos seres humanos pueden presumir. Ha ganado a Rafa Nadal. «Solo hay un pequeño matiz» nos cometa Fede riéndose al otro lado del teléfono, «ha sido jugando al golf». El flamante nuevo campeón balear de mayores de 30 años se gana muy bien la vida con el golf, quizás no como soñaba en un principio, pero es uno de los árbitros más prometedores del Circuito Europeo y ya ha ejercido de director en en un torneo del Challenge Tour. Esta temporada llegarán nuevas oportunidades. Además hay otra gran ilusión que está cerca de concretarse en 2019; arbitrar en el Masters de Augusta.
Mientras llega ese momento ha conseguido imponerse a Rafa Nadal en el club de golf de Vall D’Or. Rafa, tras firmar 70 golpes el primer día, salía con tres golpes de ventaja de cara a la última y definitiva jornada. Un día ventoso y complicado. Fede reconoce que no le impuso demasiado jugar contra Rafa. «no nos conocíamos mucho, es una persona muy normal, quizás por mi trabajo donde estoy rodeado de grandes deportistas, no me ha presionado jugar con él». No sucedió lo mismo el primer día donde un jugador sueco que iba en la partida reconocía que «le temblaron las piernas» cuando se encontró en el tee del hoyo uno con Rafa Nadal.
«Un jugador sueco reconoció que le temblaron las piernas cuando vio a Rafa Nadal en el tee del uno y se dio cuenta que jugaba con él…»
Fede, que nunca llegó a hacerse profesional, llegó sin expectativas a este torneo. «Solo di unas bolas el día antes, la verdad es que me inscribí porque si voy al Masters, puedo tener la oportunidad de jugar Augusta National y quería ir cogiendo forma». Empezó con bogey el primer día para encadenar tres birdies a continuación. «No hice ni un sólo par hasta el hoyo 10». Firmó un 74 con un juego bastante irregular, sin embargo el segundo día todo fluía en su swing, «con viento comencé con 10 pares seguidos». Rafa arrancó la segunda jornada con dos birdies en los primeros tres hoyos dispuesto a sentenciar el torneo, pero pinchó con un cuádruple bogey en el hoyo 4.
«Rafa Nadal arrancó la segunda jornada con dos birdies en los primeros tres hoyos dispuesto a sentenciar el torneo, pero pinchó con un cuádruple bogey en el hoyo 4».
«Juega muy bien, metódico y muy habilidoso, se nota que su swing está muy armado e influenciado por el tenis, pero tiene una coordinación que pocas veces he visto, es capaz de mover la bola como quiere, la cierra, la abre, los cambios de trayectoria…ya quisieran muchos pros tener ese control», comentaba Fede sobre el juego de su máximo rival en el torneo.
«Es metódico y muy habilidoso, se nota que su swing está muy armado e influenciado por el tenis, pero tiene una coordinación que pocas veces he visto, es capaz de mover la bola como quiere».
Fede Paez sobre el juego de Rafa Nadal.
El viento fue complicando el día y el juego de Nadal, a medida que pasaban los hoyos, también la expectación. «Había gente en los últimos hoyos y hay un par de ellos por donde pasa una carretera. Había gente que paraba el coche al reconocer a Rafa para saludarle». Rafa que también estaba arropado por parte de su familia lo intentó hasta el final: en el hoyo 17, un par cuatro de 310 metros, intentó poner el drive en el green y salió con el doble bogey, Fede se colocaba con cinco golpes de ventaja a falta del último hoyo, donde certificaba su victoria. «Pese a su instinto competitivo, Rafa estuvo muy educado y amable», reconocía el nuevo flamante campeón de Baleares mayor de 30 años.