Apostar por golf sin complejos

Reflexiones en voz alta

Hace pocos días hablaba con un conocido político de un partido de la oposición muy aficionado al golf y le proponía un reportaje para estás páginas de Golflick. La negativa fue instantánea. No es una historia nueva y en este bendito país del ‘qué dirán’ imagino al político acudiendo al tee del uno disfrazado para practicar su afición clandestina. Es un país este en el que dirigentes regionales sucumben a la presión populista y no oponen resistencia para derribar golf de Golf Canal, mientras por detrás se lamentan y preguntan por alternativas para contentar a los miles de golfistas madrileños. En un país donde la ‘coherencia política’ es en la mayoría de las veces incompatible con el sentido común.

En estas circunstancias, encontrarte con políticos como César Sánchez, presidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Calpe es un soplo de aire fresco. César descubrió el golf hace no mucho tiempo y le cautivó, más que como aficionado (que también)  como vehículo económico y herramienta de desarrollo para una zona como la Costa Blanca. Lo tuvo claro.

Al presidente de la diputación alicantina no le avergüenza reconocerse aficionado al golf, ni si quiera que le vean o graben jugando, pero ha ido mucho más allá. Se está convirtiendo en uno de los mejores abanderados de nuestro deporte.

Hace unos meses con motivo de la presentación de un torneo amateur el presidente dejaba clara su objetivo, provocando la sorpresa entre todos los periodistas: «consolidar un deporte que puede llegar a aportar mil millones de euros al PIB de nuestro territorio y generar más de 20.000 puestos de trabajo desestacionalizados y complementar el turismo de ‘sol y playa’ en los municipios de interior«. La propuesta de César Sánchez es implicar al gobierno valenciano para que haga un plan específico durante los próximos diez años donde se llegarían a inaugurar 40 campos de golf en la provincia. «No propongo campos de golf con urbanización, propongo campos de golf como instrumento de economía productiva, vinculados al turismo deportivo«, admitía en una entrevista reciente. Sánchez ha instado a la Generalitat Valenciana a desarrollar una propuesta, desde el punto de vista de la ordenación del territorio que permita la ejecución de este proyecto de forma sostenible.

Según un estudio realizado por la Cámara de Comercio para la Diputación de Alicante, en la actualidad el golf genera en la provincia un impacto económico de más de 400 millones de euros y 10.000 puestos de trabajo. La veintena de campos dispersos por la Costa Blanca atraen cada temporada a más de 230.000 jugadores, el 88% de ellos de procedencia extranjera.

Así cuenta Andrés Torrubia, presidente de la Federación de Golf de Valencia el apoyo al golf de la Diputación y la implicación de su presidente César Sánchez.

Más allá de etiquetas o de colores políticos las cifras son la verdadera justificación y coherencia política ya animan a trabajar para el desarrollo económico y turístico para una zona como la Costa Blanca. Infraestructuras y más de 300 días de sol al año son ingredientes para para construir la segunda Costa del Golf.

De momento la primera piedra del ambicioso proyecto de golf en esta zona es el Costa Blanca Benidorm Senior Masters, torneo del Circuito Senior Europeo que durante el mes de diciembre trasmitirá imagines de la Costa Blanca a cerca de 140 millones de hogares en todo el Mundo.

 

 

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