Hola a todos,
Os escribo desde Michigan donde hoy he jugado el Proam del PGA Championship Senior, segundo grande de la temporada que jugamos esta semana. Como ya sabréis, he ganado el primero.
La verdad es que venía jugando muy bien, estuve previamente en Houston pegando muy bien a la pelota, luego tuve una semana de descanso en República Dominicana, donde también aproveché para entrenar.
Jugamos un partido muy bueno el martes con Olazábal y Sauers, y la verdad es que tenía unas sensaciones muy buenas. Me he sentido muy bien durante toda la semana y además empezar tan bien el torneo con 64 golpes el primer día me dio muchas alas.
El principio del último día fue un poco tenso, todos estaban al acecho y jugando bien y tenía que responder. No estaba nervioso, pero si un poco tenso. Empecé con bogey al uno, una madera 3 que se fue al hazard después de un mal bote, luego hice birdie al 5 y 7 y me puse bajo par. Todo bajo control. Hice otro bogey en el hoyo 10 al equivocarme de palo y fallando un putt de metro y medio.
En el 15, par 5 pegué un drive bueno, podía llegar de dos pero había agua y decidí jugar corto con un hierro 7, con la mala suerte de que la bola se me quedó en una chuleta con toda la bermuda entre la bola y la cara del palo, me salió un flyer tremendo con el sandwedge a 70 metros del hoyo e hice bogey.
La clave del torneo estuvo en el putt del 16, yo tenía un putt de seis metros y ellos tenían mas o menos la mitad, yo metí el mío y les metí la presión. El 18 pude disfrutarlo con dos golpes de ventaja, lo jugué muy suelto.
No sabría donde colocar esta victoria, pero un Major siempre es un Major, creo que no debo colocarlo por delante de otras victorias, aunque parece que cuando tienes un major todo el mundo te mira de otra manera. Pero tengo claro todo lo que he tenido que pasar hasta llegar aquí. Lo cierto eso que hemos entrado en el club de los Majors.
En cuanto a la celebración, Emilio, mi preparador físico saltó al green con una botella de champán y enseguida apareció ‘el vascorro’ levantándome para arriba en plan vasco. Chema daba gritos de alegría y estaba muy feliz por mí, ya me haba advertido que se veía venir. Después tuve que estar un par de horas, entre la entrega de premios, rueda de prensa, estar con los socios, etc…
Por la noche nos tomamos un par de botellas de champán, una buena botella de vino, con Olazábal y con Emilio y en el restaurante había también un par de profesionales con sus mujeres y también les invitamos a tomar champán. Nos tomamos un par de botellas de Moet Chandon y luego un vino Numanthia de toro que estaba espectacular.
He recibido felicitaciones de todo el mundo, y desde aquí quiero agradecer a todos los mensajes, las muestras de cariño y de alegría. Siento que no haya podido contestar a todos, pero el teléfono estaba ardiendo. Sólo en el grupo de whatsapp que tenemos de la familia tenía 500 mensajes, comentaron toda la vuelta que estuvieron siguiendo por internet, que si donde lo veo…que si te metes en un ordenador, que si ahora birdie allí, bogey aquí…somos 7 hermanos e iban radiando la vuelta. Las felicitaciones más bonitas han venido de parte de la familia.
Ahora debo intentar abstraerme un poco de todo lo sucedido y centrarme en esta semana. Estamos en el PGA y como os he contado es un torneo muy importante además da acceso al PGA en agosto, así que voy a hacer todo lo posible por estar en el último major del año. Toca volver a ganar esta semana. La semana siguiente vuelvo al Circuito Europeo; juego el Italian Open y luego el Open de Austria, luego tendré semana de descanso y vuelta a Estados Unidos, no podré jugar en Valderrama porque me coincide con las finales del Champions, me da mucha pena, por el campo… la gente, pero espero que lo entendáis.
Gracias a todos por vuestro apoyo, os siento desde la distancia y los triunfos son también un poco vuestros.
Un abrazo fuerte.
