¿Dónde está tu límite?

Han pasado 11 años desde estas imágenes, Jon es inconfundible, tiene la misma cara, idéntica voz; sus gestos, muy parecidos. Son imágenes de un chaval de 13 años que compitió en el Campeonato Interterritorial de España que se disputó en León representando al Pais Vasco. Su equipo perdió en la final frente Andalucía con Mario Galiano como unos de los pilares del conjunto andaluz y ganó en semifinales a Cataluña donde un también jovencísimo Adri Arnaus perdió su partido con Rahm. El de Barrika sacaba cabeza y media a sus compañeros de equipo. Su swing resulta diferente, más largo; y su físico también; aparece más espigado. Era ya un líder, una referencia….pulsar el ‘play’ del siguiente video y deleitaros con estos tres minutos, una joya que hemos rescatado para todos.

Jon Rahm con 13 años.
En la comparativa se puede apreciar la evolución del Swing de Jon Rahm.

Habrán pasado 4 o 5 años desde aquella entrevista: – Quiero ganar 19 majors y ser el mejor de la historia…-, recuerdo que tuve que incorporarme en la silla para asimilar lo que aquel maduro y casi veinteañero acaba de soltar por la boca. Muchos pensaron que solo fue una brabuconería de un chico del mismo Bilbao, otros, que la vida no tardaría en poner en su sitio al ‘sobrao de Barrika’ y quizás unos pocos nos quedamos con las ganas de darle un abrazo y decir alto y claro (discúlpenme por la chabacanería) -Olé tus cojones-.

Quizás Joseba del Carmen le recriminaría la respuesta, porque desde entonces a Rahm le cuesta verbalizar titulares tan contundentes, pero no me cabe ninguna duda que su cabeza aún persigue ese objetivo. La primera máxima es que para lograrlo tienes que creértelo. Jon irrumpió en el profesionalismo como un elefante en un bazar un chino, lo que en principio podrían ser recelos de sus nuevos compañeros de profesión, pronto se tornó en admiración. Estaba claro, no había llegado un jugador cualquiera. Son nueve títulos en tres años (solo Dustin Johnson suma uno más). Y eso sí, muchos domingos de insomnio.

Foto: Hugo Alcalde
Foto: Hugo Alcalde

Han pasado tres días desde que Jon destrozó el Club de Campo y levantó por segundo año consecutivo el trofeo del Open de España, este año bajo el nombre de Mutuactivos. No fue una victoria más. Y ya desde la semana pasada la mente de Rahm estaba más en el Club de Campo que en los históricos links escoceses sede de la Dunhill Cup. El público agradeció el esfuerzo de Rahm y el resto de las estrellas españoles ‘pagando’ su entrada en el Open y de nuevo se desató la ‘Rahmanía’: birdies, drives espectaculares, la vibrante tercera jornada, el eagle de Rahm… pero si me tengo que quedar con algo, fue ese niño que esperaba la cola para lograr el autógrafo de su ídolo. Mientras Rahm firmaba su gorra y con los ojos humedecidos no lo dudó: – Rahm, gracias por venir- acertó a decir entre la emoción y la timidez del momento.