Si no teníamos bastantes con los «Kuchhh», «Yabadabadoo» «mash potato» o el ya clásico y pasado de moda «get in the hole», la era de los aullidos ha comenzado en el PGA Tour.
Mathew Wolf es el nuevo fenómeno, ya hablamos de él en Golflick hace más de un año cuando impresionaba en el College con su swing heterodoxo y su enorme potencia capaz de enviar la bola más allá de las 300 yardas con sorprendente facilidad. Para muchos un swing frágil que no podrá soportar la presión de verse inmerso en la lucha por el título del mejor circuito del mundo. En unas horas le veremos en ese sorprendente partido estelar junto a Collin Morikawa (otro joven valor que disputa su cuarto torneo como profesional).
A sus 20 años, Wolff disputa su tercer torneo profesional y aunque ayer se convirtió en el líder más joven tras 54 hoyos (20 años, dos meses y 22 días) desde que se computan estadísticas en el PGA Tour, la victoria no le llevaría a los libros de los récords y precocidad, ya que Jordan Spieth ganó el John Deere Classic de 2013 con poco más de 19 años y 11 meses.
En sus dos torneos anteriores como profesional terminó en un discreto puesto 80 en su debut en el Travellers Championship y falló el corte la semana pasada. Ayer Wolff reventaba TPC Twin Cities con una tarjeta de -9, 15 bajo par en el acumulado empatado con Collin Morikawa y Bryson Dechambeau en lo más alto de la clasificación.
Joaquin Niemann, a por el triunfo
Tras empezar con un discreto 73 (+2), el chileno Joaquin Niemann protagonizó las dos mejores rondas del torneo en segundo y tercer día, acumulando 14 golpes bajo par en 36 hoyos. Niemann se sitúa con -12 a solo tres golpes de la cabeza y tendrá hoy una gran oportunidad de estrenar su palmarés.
