El austriaco cuerdo que lidera en Turquía

Hoy no quiero empezar esta crónica hablando de los 66 golpes de Matthias Schwab, sus tres golpes de ventaja y su apabullante dominio tras los primeros 54 hoyos. Hoy quiero rendir homenaje a los ‘zumbados del golf‘ esos que recorren el mundo obsesionados con treinta gramos de aire, con un vacío divino del que depende que sus carreras sean mejores, que marca estar o no la semana próxima en Sudáfrica o la siguiente en Dubai, en definitiva de que ganen más o menos dinero. Y es que para vivir del golf como jugador profesional no solo hay que ser bueno, es preciso estar un poco majareta.

Durante un par de horas y solo en el día de hoy he visto a Tyrell Hatton destrozar el fuselaje de 330 de Turkish Airlines cuya miniatura marca cada tee de salida, a Andrea Pavan liarse a hachazos con la calle del hoyo 12 con la saña del carnicero de Milwaukee, juramentos, cabreos, alguna blasfemia aquí y allá; el golf saca a veces lo peor de cada uno. Eddie Pepperell ha decidido emular hoy a Tin Cup en el hoyo 4 hasta quedarse sin bolas después del quinto chapoteo consecutivo. Ante la mirada atónita de Kaymer y Coetzee, el inglés cogía su bolsa y abandonaba el campo. La versión oficial: ya no tenía más bolas en su bolsa. «Antes había pateado con el wedge, estaba haciendo cosas raras…» afirmaba todavía incrédulo el alemán.

El todavía cuerdo jugador sueco Schwab se enfrentará mañana a la posibilidad de lograr su primera victoria en el Circuito Europeo, el Turkish Airlines Open. No fue un buen día para los intereses españoles y no habrá celebración española en Turquía. Jorge Campillo es el mejor español con -9. Aquí podéis escuchar sus declaraciones.

Crónica y entrevista con Jorge Campillo.