El espíritu competitivo de los deportistas les empuja -de manera casi innata- a adentrarse en otras disciplinas muy diferentes de las que practican normalmente. El hecho de que los profesionales vivan en un mundo interdisciplinar va ligado con su ADN y su espíritu de superación. La competición, la versatilidad y la necesidad de mejora provocan estas situaciones que, a priori, pueden resultar extrañas. A todos nos sorprendió, por ejemplo, ver a Michael Jordan jugando al béisbol, una fotografía que todavía hoy en día nos resulta curiosa.
Sin embargo, no queremos hablar de baloncesto, sino de uno de los deportes de masas por antonomasia: el fútbol. Y lo haremos exponiendo una serie de nombres que disponen de un nexo común: su amor por el golf. Aunque pueda sorprender, son dos modalidades deportivas que van muy de la mano. La lista de profesionales del deporte rey que se han dejado enamorar por el golf es casi infinita. Y no hay que ir muy lejos para encontrar artistas del balompié que hayan demostrado públicamente su aprecio por la actividad que da sentido a nuestra web. Por ejemplo, dentro de la competición doméstica (LaLiga) encontramos muchos futbolistas aficionados al golf. Uno de los que más ha destacado en las últimas semanas ha sido Gareth Bale. El galés, aunque se deje ver casi más en un campo de golf que en uno de fútbol, ha entrado con buen pie en el terreno de juego este curso, llevando al Real Madrid a conquistar su primera victoria de la temporada. Su despliegue futbolístico sobre el verde de Vigo fue digno de mención.
Curiosamente, también ha sido su amor casi reverencial por el golf lo que lo ha llevado casi a abandonar la casa blanca. Algunos diarios deportivos han catalogado su devoción incluso con palabras como misterio u obsesión, ya que después de sufrir algunas lesiones ha practicado el golf sin dar importancia a una hipotética recaída. Los seguidores blancos, lejos de entender su afición, lo han entendido como una falta de compromiso, una óptica que seguro que difiere mucho de la que tiene Gareth. El jugador cuenta en su casa con una réplica del hoyo 17 del Masters de Augusta, el 17 del TPC Sawgrass y el Royal Troon Postage Stamp. En declaraciones a la prensa deportiva ya ha comentado que le gustaría mucho seguir disfrutando del golf cuando se retire del fútbol profesional.
Dejando de lado al Real Madrid y a sus futbolistas, toca coger el puente aéreo para colocar nuestro foco sobre el Barça. Aquí encontramos otro caso curioso en relación al binomio fútbol-golf. Toca hablar de Johan Cruyff, una de las leyendas del club catalán que también tiene una historia interesante que contar. Su imagen practicando el swing en su tiempo libre era una de las fotografías mentales más reconocibles del astro holandés. Él lo justificaba de manera divertida, afirmando que era un deporte individual y que podía hacer trampas con él mismo sin que nadie lo criticara. Una justificación genial que pone en contexto la figura de Cruyff.
Uno de los discípulos del holandés fue Pep Guardiola, tanto en su faceta como jugador, como posteriormente en el rol de entrenador. Era una de sus extensiones sobre el terreno de juego, con un lenguaje futbolístico muy similar. Era fácil prever, pues, que el interés por el golf también aflorara en él con intensidad. Ambos coincidieron en innumerables ocasiones en el club de golf El Montanyà, un espacio que los dos popularizaron enormemente. De hecho, el club se ha convertido ya en un punto de peregrinación para todas aquellas personas que admiran al futbolista holandés. Es más, la asociación entre Cruyff y el golf es tan potente que el Dream Team jugó un memorial golfístico en su honor. Hablamos nada menos que de sus pupilos, un grupo de jugadores que consiguió colocar la primera Copa de Europa en las vitrinas del museo del Barça en el año 92.
Tras citar a Bale, Cruyff y Guardiola toca hablar también de otras figuras internacionales que tienen este nexo de unión: el golf. Algunos de los nombres más curiosos son por ejemplo Matt Le Tissier, Jimmy Bullard, Andriy Shevchenko, David Beckham, Luís Figo o Ronaldo Nazario. El delantero brasileño ha participado en varios torneos benéficos, y en uno de ellos incluso se cruzó con el tenista Rafa Nadal. El último nombre que queremos destacar es el de Diego Forlán, un jugador que ha anunciado recientemente su retirada. Estrella del Atlético de Madrid, Villarreal o Inter, se ha dejado ver pisando el césped de un campo de golf.
Como vemos, la lista es larga y muy diversa. Que un deporte con una incidencia sociocultural tan determinante entre en contacto con el golf siempre debe ser motivo de alegría.