La crueldad del golf

El golf puede y parece que es el deporte más cruel que existe y hoy hemos vivido una nueva muestra en el Masters de Augusta. Todo iba relativamente bajo control en la vuelta de Sergio García. Llegaba al hoyo 15 con +2, con la posibilidad de fabricarse una buena oportunidad de birdie. Todo saltó por los aires. Cinco bolas al agua, una detrás de otra, cada golpe una repetición del anterior; picando cerca del hoyo y efecto de retroceso. Por un momento pareció ver a Tiger Woods en Valderrama. En total 13 golpes, superando el peor registro en ese hoyo hasta el momento 11 golpes firmados en 1987 por Masashi Ozaki, en 1997 por Ben Crenshaw y en 1998 por otro español, Ignacio Garrido. Los 13 golpes son además la peor puntuación en cualquier hoyo en la historia del Masters, igualando la marca de Tom Weiskopf en 1980 en el hoyo 12, y de Tsuneyuki Nakajima en 1978 en el hoyo 13.

Sergio atendía al terminar su vuelta a los medios resignado, “He hecho 13 sin haber fallado ni un sólo golpe en el hoyo”. “no sabría decir muy bien que ha pasado, cada golpe ha sido bueno, han estado muy cerca de ser golpazos para birdie, pero terminaron en el agua”. El Lastre era ya imposible de levantar, pese a todo a Sergio le quedó coraje para hacer un birdie en el hoyo siguiente, terminando la aciaga primera jornada con 81 golpes (+9), igualando su peor vuelta en el Masters de Augusta. Lo de pasar el corte mañana parece un milagro.