El campo King’s Walk Golf Course situado en Dakota del Norte es el primero en instalar un original servicio de snacks para sus clientes golfistas. Desde sólo tres euros los jugadores recibirán sus bebidas y comidas desde el cielo. Un drone será el encargado de repartir los snacks a cualquier punto del campo de golf donde se encuentre el jugador. Desde el campo afirman que el tiempo máximo de espera para los golfistas desde que hagan sus pedidos, será de 10 minutos, fundamentalmente gracias a los casi 50 kilómetros por hora de velocidad a los que volará el drone repartidor que además se elevará a unos 90 metros de altura por encima de los greenes y calles.
La instauración de este servicio podría revolucionar este servicio en los campos de golf, ya que según cuentan desde este recorrido norteamericano, reduce sensiblemente los costes del servicio tradicional con buggie bar y mejor el servicio para los clientes.